7-26-2020 Bulletin

Feast of the Solemnity of the Body and Blood of Christ - Our Lady ...

July 26, 2020

St. Cecilia Catholic Church 

Fr. David Baunach, Associate Pastor 417-851-7136  davidbaunach@gmail.com

1226 N. College Avenue Kennett, MO      (573) 388-1951

E-mail: stceciliakennett@gmail.com

Mass: Sun. at 10:30am (Eng.); 1pm (Español); 

Monday Adoration at 5:30

 Wednesday Adoration at 5:15 and Mass at 6

Please pray for /Oramos para:

The Russom family, The Leeker family, the Lara family, Bob Bradley, Sandy DeLisle, Bob and Sharon Hines, Lynnette Anderson, Vera Gleuck, Cecilia Barajas, Kathy Larsen, Lee McNutt, Juan Mendoza, Mary Branch and Payne Families, and Fr. David. Especially let us remember our chronically ill and homebound.

 Fr. David’s Parish Office Hours:

Kennett Monday and Wednesday 10-4, Tuesday off, 

Thursday and Friday in Portageville 10-4

Summer Seminarian

Next weekend (August 1st and 2nd) will be seminarian Nick Zummo’s last weekend with us as he gets ready to head back to Mundelein Seminary for the fall semester. It wasn’t the most normal of summer assignments, but he was a big help to me and we got a few things done that needed doing. Please join me in thanking him and wishing him well as he heads back to seminary!

DDF Update

I am so proud of our parish and how we are supporting the diocese during this time of Covid. It would be easy to sit back, and say “we’ll help next year,” but so many of you have given! If you haven’t given yet, there’s a follow up letter being sent out, so you still have a chance. 

Seminarista de verano

El próximo fin de semana (1 y 2 de agosto) será el último fin de semana del seminarista Nick Zummo con nosotros mientras se prepara para regresar al Seminario Mundelein para el semestre de otoño. No fue la tarea de verano más normal, pero fue de gran ayuda para mí y hicimos algunas cosas que era necesario hacer. ¡Únase a mí para agradecerle y desearle lo mejor mientras regresa al seminario!

Actualización DDF

Estoy muy orgulloso de nuestra parroquia y de cómo estamos apoyando a la diócesis durante este tiempo de Covid. Sería fácil sentarse y decir “ayudaremos el año que viene”, ¡pero muchos de ustedes han dado! Si aún no ha dado, se está enviando una carta de seguimiento, por lo que aún tiene la oportunidad.

Seventeenth Sunday in Ordinary Time

Lectionary: 109

Reading 1 1 Kgs 3:5, 7-12

The LORD appeared to Solomon in a dream at night.
God said, “Ask something of me and I will give it to you.”
Solomon answered:
“O LORD, my God, you have made me, your servant, king
to succeed my father David;
but I am a mere youth, not knowing at all how to act.
I serve you in the midst of the people whom you have chosen,
a people so vast that it cannot be numbered or counted.
Give your servant, therefore, an understanding heart
to judge your people and to distinguish right from wrong.
For who is able to govern this vast people of yours?”

The LORD was pleased that Solomon made this request.
So God said to him:
“Because you have asked for this—
not for a long life for yourself,
nor for riches,
nor for the life of your enemies,
but for understanding so that you may know what is right—
I do as you requested.
I give you a heart so wise and understanding
that there has never been anyone like you up to now,
and after you there will come no one to equal you.”

Responsorial Psalm Ps 119:57, 72, 76-77, 127-128, 129-130

R. (97a) Lord, I love your commands.
I have said, O LORD, that my part
is to keep your words.
The law of your mouth is to me more precious
than thousands of gold and silver pieces.
R. Lord, I love your commands.
Let your kindness comfort me
according to your promise to your servants.
Let your compassion come to me that I may live,
for your law is my delight.
R. Lord, I love your commands.
For I love your command
more than gold, however fine.
For in all your precepts I go forward;
every false way I hate.
R. Lord, I love your commands.
Wonderful are your decrees;
therefore I observe them.
The revelation of your words sheds light,
giving understanding to the simple.
R. Lord, I love your commands.

Reading 2 Rom 8:28-30

Brothers and sisters:
We know that all things work for good for those who love God,
who are called according to his purpose.
For those he foreknew he also predestined
to be conformed to the image of his Son,
so that he might be the firstborn
among many brothers and sisters.
And those he predestined he also called;
and those he called he also justified;
and those he justified he also glorified.

Alleluia Cf. Mt 11:25

R. Alleluia, alleluia.
Blessed are you, Father, Lord of heaven and earth;
for you have revealed to little ones the mysteries of the kingdom.
R. Alleluia, alleluia.

Gospel Mt 13:44-52 or 13:44-46

Jesus said to his disciples:
“The kingdom of heaven is like a treasure buried in a field,
which a person finds and hides again,
and out of joy goes and sells all that he has and buys that field.
Again, the kingdom of heaven is like a merchant
searching for fine pearls.
When he finds a pearl of great price,
he goes and sells all that he has and buys it.
Again, the kingdom of heaven is like a net thrown into the sea,
which collects fish of every kind.
When it is full they haul it ashore
and sit down to put what is good into buckets.
What is bad they throw away.
Thus it will be at the end of the age.
The angels will go out and separate the wicked from the righteous
and throw them into the fiery furnace,
where there will be wailing and grinding of teeth.

“Do you understand all these things?”
They answered, “Yes.”
And he replied,
“Then every scribe who has been instructed in the kingdom of heaven
is like the head of a household
who brings from his storeroom both the new and the old.”

You are God's “Pearl of Great Price” - Curt Landry Ministries

Primera lectura

1 Reyes 3, 5. 7-12

En aquellos días, el Señor se le apareció al rey Salomón en sueños y le dijo: “Salomón, pídeme lo que quieras, que yo te lo daré”.

Salomón le respondió: “Señor, tú trataste con misericordia a tu siervo David, mi padre, porque se portó contigo con lealtad, con justicia y rectitud de corazón. Más aún, también ahora lo sigues tratando con misericordia, porque has hecho que un hijo suyo lo suceda en el trono. Sí; tú quisiste, Señor y Dios mío, que yo, tu siervo, sucediera en el trono a mi padre, David. Pero yo no soy más que un muchacho y no sé cómo actuar. Soy tu siervo y me encuentro perdido en medio de este pueblo tuyo, tan numeroso, que es imposible contarlo. Por eso te pido que me concedas sabiduría de corazón para que sepa gobernar a tu pueblo y distinguir entre el bien y el mal. Pues sin ella, ¿quién será capaz de gobernar a este pueblo tuyo tan grande?”

Al Señor le agradó que Salomón le hubiera pedido sabiduría y le dijo: “Por haberme pedido esto, y no una larga vida, ni riquezas, ni la muerte de tus enemigos, sino sabiduría para gobernar, yo te concedo lo que me has pedido. Te doy un corazón sabio y prudente, como no lo ha habido antes ni lo habrá después de ti. Te voy a conceder, además, lo que no me has pedido: tanta gloria y riqueza, que no habrá rey que se pueda comparar contigo”.


Salmo Responsorial

Salmo 118, 57 y 72. 76-77. 127-128. 129-130

R. (97a) Yo amo, Señor, tus mandamientos.
A mí, Señor, lo que me toca
es cumplir tus preceptos.
Para mí valen más tus enseñanzas
que miles de monedas de oro y plata.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Señor, que tu amor me consuele,
conforme a las promesas que me has hecho.
Muéstrame tu ternura y viviré,
porque en tu ley he puesto mi contento.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Amo, Señor, tus mandamientos
más que el oro purísimo;
por eso tus preceptos son mi guía
y odio toda mentira. R.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.
Tus preceptos, Señor, son admirables,
por eso yo los sigo.
La explicación de tu palabra
da luz y entendimiento a los sencillos.
R. Yo amo, Señor, tus mandamientos.


Segunda lectura

Rom 8, 28-30

Hermanos: Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido llamados por él según su designio salvador.

En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica.


Aclamación antes del Evangelio

Cfr Mt 11, 25

R. Aleluya, aleluya.
Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del Reino
a la gente sencilla.
R. Aleluya.


Evangelio

Mt 13, 44-52

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.

El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.

También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.

¿Han entendido todo esto?’’ Ellos le contestaron: “Sí”. Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.

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